Documentos | La agenda de la progresividad tributaria y los impuestos a las grandes fortunas en América Latina
La situación crítica en materia de salud y el incremento de la pobreza derivada del efecto de la pandemia sobre las economías han tenido impactos regresivos sobre la distribución del ingreso. Gran cantidad de países en el mundo han puesto en discusión las formas de financiamiento de las políticas públicas, haciendo hincapié en los sistemas tributarios. Parece ser este, el contexto crítico de la pandemia, el momento de transformar de una vez los sistemas tributarios regresivos.
Conjuntamente con Centro de Economía Política Argentina (CEPA) el pasado 16 de junio 2021, se presentó "LA AGENDA DE LA PROGRESIVIDAD TRIBUTARIA Y LOS IMPUESTOS A LAS GRANDES FORTUNAS EN AMÉRICA LATINA" , con centro en el Cono Sur: los casos de Argentina, Uruguay y Chile.
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Lo contrario de regresividad tributaria es progresividad tributaria: cuando se busca recaudar la aplicación de alícuotas crecientes a medida que aumenta el monto imponible (es decir, que pague más aquel contribuyente que más ingresos o riqueza tiene).
En Europa, los impuestos progresivos representan el 55% de la recaudación; en EEUU, Biden propuso recuperar los niveles de progresividad que el país perdió con Trump.
En América del Sur, apenas superan el 40%. ¿Por qué ocurre esto en nuestra región?
América del Sur:
- Alícuotas más elevadas de los impuestos a la renta se ubican entre 25% y 30% (Europa: 40% a 50%).
- Impuesto a la propiedad se enfrenta con bases imponibles incompletas (por evasión y fuga).
- Impuestos casi inexistentes a la herencia ya las donaciones.
Este gráfico compara niveles de progresividad y, sobre todo, demuestra lo poco que han cambiado desde la última crisis internacional de 2008.
Es por ello que afirmamos que, en medio de la actual crisis global, urge modificar la desigualdad en la carga tributaria.
La derecha liberal en nuestra región protesta por una excesiva presión fiscal.
Sin embargo, Europa tiene 17 puntos más de carga tributaria sobre PBI que el promedio de América Latina y unos 10 puntos más que el Cono Sur (Argentina, Brasil, Chile y Uruguay).
Al año 2018, los países desarrollados de la OCDE tienen una presión tributaria de 33,9% y los 6 países más importantes de Europa de 39,6%.
El promedio de América Latina es de 28,8% y, si se le suma el Caribe, de 23%. Estados Unidos: 24,4%.
La distribución desigual de la carga tributaria entre ricos y pobres y las exigencias hacia los Estados para inyectar recursos en las mujeres requiere:
- Implementar reformas tributarias progresivas urgentes
- Fortalecer las políticas públicas en el marco de la pandemia.
En Chile, hubo décadas de organización de movimientos sociales y sectores de la oposición para modificar la Constitución de Pinochet (logro del 2021) y buscan aprobar el aporte a las grandes fortunas.
Hoy, Lacalle Pou avanza con facilidades y beneficios para la radicación de ricos en su país, reinstala la lógica de impuesto a los salarios y retrocede en los estándares de lucha contra la evasión que se logró con los gobiernos del Frente Amplio.
En Argentina, durante los gobiernos de CFK, hubo intentos fallidos de mejorar la recaudación a través de derechos de exportación a la soja. Macri redujo impuestos a la riqueza y Alberto Fernández revirtió esa tendencia (por ejemplo: Aporte Extraordinario de las Grandes Fortunas).
